domingo, 4 de noviembre de 2007

El germinador y la semilla


Al presidente del Tribunal Imparcial no le conformaron las resoluciones infames que denegaron la citación de Jorge Falcone a declaración testimonial -solicitada por la fiscalía- en el juicio a Christian Von Wernich. Y, por eso, le dedicó dos o tres páginas del extenso fallo a fustigar al Ministerio Público para, con ello, supuestamente fundamentar que no citó a Falcone y que no era necesario este testigo.
Ya he escrito bastante sobre las razones que llevaron a la fiscalía a solicitar la absolución del cura por el homicidio de María del Carmen Morettini, la responsabilidad de la querella y la sorpresiva respuesta del Tribunal denegando la citación de Falcone que, a la postre, terminó siendo la razón del pedido absolutorio fiscal.
Ahora me voy a referir aquí a varias cuestiones traídas por el presidente del Tribunal Imparcial en su voto (al que adhirieron en su totalidad el subrogante y el amante del Martín Fierro) para denostar a la físcalía. Es decir, sólo denostar, porque si hay algo que no logra es convencer. Más bien, todo lo contrario. Como veremos, el voto da cuenta de la mala fe con la que obró el Tribunal Imparcial. Y, obvio, del bajo vuelo intelectual para la refutación.
En primer lugar, el presidente recordó que el fiscal Carlos Dulau Dumm había solicitado el testimonio de Nelba Falcone en el juicio que se le siguió el año pasado a Miguel Etchecolatz y señaló que por ello el fiscal no debía haber alegado sorpresa ante la mención que hiciera la testigo Nora Úngaro.

* Dijo el Tribunal: "La fiscalía contrapuso a la abundante prueba existente y ventilada en el juicio, dichos que además de carecer de entidad, eran de su pleno conocimiento desde cuando menos una año atrás. Debe señalarse al respecto que fue precisamente esa fiscalía la que al ofrecer la prueba en la causa 2251/06 –de este Tribunal- “Etchecolatz, Miguel Osvaldo s/ privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos y homicidio calificado” solicitó el día 27 de abril de 2006 la citación a declarar de la Sra. Nelba de Falcone, basando su pedido en el testimonio prestado por la nombrada en el Juicio por la Verdad e incorporado a la citada causa a fs. 1175/1205, requerimiento efectuado por el Dr. Dulau Dumm, de cuyo testimonio precisamente surge la versión que motivara finalmente el pedido de absolución" [la negrita es mía].
Aquí hay que hacerse preguntas ¿A qué dichos se refiere el Tribunal cuando dice que carecen de entidad? Si se refiere a los de Jorge Falcone, ¿cómo puede valorarlos si no los escuchó? Si se refiere a los de Nelba Falcone, a los que debía conocer también porque formaron parte de la causa Etchecolatz, ¿cómo puede decir que no tenían entidad si lo de la señora Falcone es la cita de lo que dijo su hijo? Y si, en realidad, se refiere a los dichos de Nora Úngaro, ¿cómo decir que no tiene entidad lo que dijo esa testigo, que citó a la madre de Falcone? Las preguntas más difíciles de responder son: ¿Cómo hizo el tribunal para desechar algo que nunca tuvo en sus manos? ¿Cómo hizo el tribunal para valorar en la causa Von Wernich una prueba (el testimonio de Nelba Falcone) que figuraba en otra causa, sin haberlo incorporado y sin haber dado a las partes la posibilidad de valorarlo?
Por otro lado, si -como dicen- Dulau conocía el testimonio, no es menos cierto que los jueces también debían conocerlo porque los tres integraron el tribunal que debió haber leído esa prueba. Pero lo concreto es que, al igual que le ocurrió a Dulau, los jueces no podían recordar qué dijo la señora de Falcone sobre ese punto. Sobre todo, porque el testimonio de la señora de Falcone fue agregado a la causa Etchecolatz en virtud de que ella había visto en cautiverio a Antonio Bettini en "La Cacha". Sólo por eso. No por el caso de Morettini. Pero hay más: el caso de Bettini no fue finalmente objeto del juicio a Etchecolatz y, obviamente, el testimonio de la señora de Falcone no fue valorado. Quizá ahora sí lo leyeron, pero privaron de ello al resto de las partes.
Al presidente le soplaron que la fiscalía había solicitado aquél testimonio durante una de las tantas réplicas y réplicas que se celebraron en los despachos de 11 y 47, sede del Tribunal Imparcial, después del alegato fiscalista. Fue el Buscador de Windows de una sobreviviente el que advirtió el nombre de Nelba Falcone en el ofrecimiento de prueba fiscal de la causa Etchecolatz.
Ahora bien, tal como dije en la anterior nota sobre este tema, carece de sustento remarcar que los fiscales conocían este tema. Porque la versión de Falcone no fue llevada por ellos a la causa. Nunca figuró en el expediente Von Wernich hasta que apareció Úngaro, testigo aportada por Justicia Ya!, y la tiró delante de todos. Los fiscales se hicieron cargo, nada más, de esa "duda germinal", en palabras del fiscal Félix Crous.

* Siguió el Tribunal en su fallo: "De ese modo, cabe rechazar la sorpresa alegada por los Sres. Fiscales sobre aquello que ya conocían. A mayor abundamiento, la testigo Nora Ungaro hizo mención a esa anécdota en la audiencia del día 10 de setiembre, aunque se refirió a una tal Macarini".
La afirmación es paradójica: Durante el juicio, en las resoluciones que rechazaron el testimonio de Falcone, los jueces señalaron que Úngaro había mencionado a Macarini y no a Morettini, una interpretación del testimonio carente de buena fe. Ahora, porque no lo pueden eludir, ellos mismos reconocen que Úngaro se refería a Morettini.

* Los jueces siguieron en el fallo: "Como surge del acta respectiva, los Sres. Fiscales presentes en la sala, nada preguntaron al respecto a la testigo ni efectuaron planteo alguno al tribunal sobre el particular. Tampoco lo hicieron en la audiencia siguiente del 13 de septiembre, ni el 19 de septiembre en la celebrada en Trenque Lauquen con presencia del Dr. Crous. Finalmente, nada dijeron ni plantearon los Sres. Fiscales en la del día 25 de setiembre en la ciudad de Córdoba. Así, concluidas las audiencias de declaraciones testimoniales, el día 1 de octubre, a cinco días hábiles de los alegatos, sin fundamentación y de manera totalmente extemporánea e incoherente con lo recién referido, solicitaron la citación de quien habría arrojado la versión que como se dijo ya conocían los fiscales desde hacía un año y medio".
Lo único que hay que decir sobre esto es que, si quieren manejar la estrategia del Ministerio Público Fiscal en estos juicios, los jueces debieran concursar para fiscales y dejar su cargo (aunque tal vez les siente mejor el de la querella). Los fiscales pueden tomar su tiempo para investigar, buscar prueba y aportarla cuando lo consideren oportuno. Como así también, preguntar o callar cuando lo crean conveniente. El pedido de citación de Jorge Falcone fue realizado mientras el debate seguía abierto; faltaba una semana para que se cerrara. Y punto. La no citación de Falcone fue una decisión política del Tribunal Imparcial que no puede achacarse al momento en que la fiscalía lo solicitó. En cuanto a la alegada incoherencia y falta de fundamentación del pedido fiscalista, del propio desarrollo del fallo surge que no es así: la declaración de Úngaro remite a la de Nelba Falcone y la de ésta última a lo que vio su hijo, el negado testigo. Si a eso le falta coherencia... La fundamentación es lógica: están juzgando a un tipo por el homicidio de una persona que un testigo dice que vio con vida 16 años después del crimen.

* Finalmente, el Tribunal Imparcial intentó ilustrar a todos: "cabe señalar que el pedido de absolución efectuado por la fiscalía, provino de una 'duda germinal', categoría inexistente en nuestro derecho. Según la Real Academia Española, germinal proviene de germen y éste a su vez es 'principio rudimental de un ser orgánico' / 'parte de la semilla de que se forma la planta' (Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima Primera Edición. Edit. Espasa Calpe, Madrid 1996) (...) Nunca una 'duda germinal' podría resultar de entidad como para enervar el cuadro abrumador que se levanta en el trágico final que tuvieron las siete víctimas de los homicidios aquí investigados y que motivaran el pronunciamiento condenatorio hoy fundado".
El presidente del Tribunal Imparcial no tuvo la suficiente inteligencia como para reconocer una metáfora. Dijo que la "duda germinal" es una "categoría inexistente en nuestro derecho", como si lo hubiera sido la réplica que le cedió a la querella después del alegato de la fiscalía. ¿Todo lo que se dice en un juicio oral debe tener anclaje en el derecho? Justamente, la oralidad permite la utilización de sustantivos y adjetivos (¿Si no, de qué forma expresarse?) y de conceptos no jurídicos que permiten expresar ideas. Lamentablemente, el presidente del Tribunal Imparcial no pudo ver más allá del micrófono: justamente, "la parte de la semilla de que se forma la planta". Esa planta que sembró la semilla de Justicia Ya! y que crece con la humedad que dejó la negativa de citar a Falcone (ver foto). Podríamos haber terminado con el germinador en este juicio. Pero lamentablemente la semilla está ahí, germinando, a la espera de que algún facho de Casación la transplante a una maceta. Ojalá que el bosque le tape la plantita y no logre verla.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué el derecho se exprese en "lenguaje natural"? ¡Pamplinas! El verdugo de la calvicie pasa de esas menudencias. Obsesionado por su imágen recorta el idioma, mutila la realidad o le gruñe si aparece un Falcone colado en su festín, de la mano de la Pasionaria Godoy. Es el exceso de spray. Cariños a mi aliado melena. Afredo.

Anónimo dijo...

Perdón, soy Alfredo Bisordi pero a veces transmuto en Jorge Bergoglio. Ambos queremos enfiestarnos a un rubio pelilargo...!

Anónimo dijo...

Gracias, Corcho, por sostener las convicciones contra viento y marea.
Y ojalá, como dice tu post al final, ningún facho riegue la plata que un juez, nervioso cual actor protagónico que no encuentra una línea en su libreto, ya hizo creer más que su propia cabellera.

Anónimo dijo...

Ya lo dije yo: "un corazón preñado de malicia es un corazón que no entiende lo que Dios quiere y lo que el hombre necesita: reconciliarse". Estoy con vos, 100 %, a lo Sobisch. Y me voy nomás, oyendo a "Todos tus Muertos", solicitando un correctivo para el extraño de pelo largo.
Hasta la vista y... ¡¡Gracias Totales!!

Corcho dijo...

Condenado genocida: No me agradezca nada a mí. Agradézcale al Tribunal que lo juzgó y le dejó una plantita de regalo. EL CORCHO.
PD: Sobisch 1,55% Ja ja ja. Te ganó Pino, facho.

Anónimo dijo...

Era verdad! estàn todos vivossss!!! lo dijo mi marido, que en paz descnase

Corcho dijo...

Vieja cómplice de los genocidas: No confunda principio de legalidad con realidad. Claro, usted no sabía que existe el principio de legalidad y que los juicios también deben ser justos para los represores. EL CORCHO.