miércoles, 13 de febrero de 2008

El Trottasaurio, ¿¡Vivo!?

Hace algunos años, Susana Giménez pasó a la historia uno de sus más conocidos furcios. Cuando una paleontóloga le hablaba sobre el descubrimiento de un dinosaurio en la Patagonia, Susana preguntó: "¿¡Vivo!?"
La historia que aquí se va a contar es parecida, porque también hablamos de un dinosaurio que se piensa extinguido, aunque se sospecha que puede seguir entre nosotros.
El juez federal Arnaldo Corazza dispuso exhumar el cadáver enterrado en la tumba que lleva el nombre del represor Ángel Francisco Trotta, alias "el gangoso", torturador de Jorge Julio López y sindicado asesino de Ambrosio De Marco y Patricia Dell'Orto.
La medida fue decidida luego de que el diario Perfil publicara una nota donde revelaba las dudas de la fiscalía respecto de la muerte de Trotta y de que un familiar del represor se acercara al juzgado a solicitar la exhumación para despejar, incluso, sus propias dudas.
Hace más de un año, el fiscal federal de la Unidad Fiscal que interviene en casos de terrorismo de Estado en La Plata, Sergio Franco, solicitó a Corazza que corrobore si Trotta había muerto y si actualmente vivía en una casa de Los Hornos.
Las dudas del fiscal, que pidió su detención en la causa por los crímenes en la comisaría 5ta, se fundan en diferentes indicios:
1) Cuando la Cámara Federal porteña quiso ubicar a Trotta en 1986 para convocarlo a declarar en el juicio a Ramón Camps y otros, la Jefatura de Policía respondió que no existía un policía con ese nombre y apellido.
2) Ante una nueva insistencia de aquellos jueces, la misma Jefatura reconoció la existencia de un policía con esos datos.
3) La misma policía fue la encargada de citar a Trotta, quien nunca se presentó a declarar, razón por la cual la Cámara Federal porteña ordenó su detención, que tampoco pudo concretarse.
4) Días después de la sentencia condenatoria a Camps, Etchecolatz, Bergés, Cozzani y otros personajes, Trotta se murió. Al menos, eso dice su certificado de defunción fechado en La Plata el 28 de diciembre de 1986. Aquella sentencia ordenaba investigar a todos los responsables de la represión ilegal, especialmente a los ejecutores como Trotra.
5) Más de 20 años después, cuando la Justicia Federal investigaba la segunda desaparición de Jorge Julio López, el nombre de Trotta reapareció entre los sospechosos. Y la sorpresa: una fuerza estatal informó que vivía en Los Hornos.
"Habrá que cotejar si se trata de la misma persona o de un homónimo, pero es necesario tener en cuenta esta situación para no caer en lo que podría ser una maniobra de ocultamiento por parte del imputado. De hecho, la presunta muerte de Trotta aparece registrada sólo tres meses después de que la Justicia ordenara su comparendo por la fuerza", indicó Franco en su dictamen.
Pero el año se fue sin que Corazza ordenara la identificación del imputado, y Franco le solicitó otra orden de detención contra Trotta por los crímenes cometidos en el centro clandestino que funcionó el Destacamento de Arana. El juez libró la orden y el 17 de noviembre de 2007 la policía se presentó en el domicilio del Trotta de Los Hornos para detenerlo."No coincidía el número de documento, aunque era similar, y esta persona no tenía segundo nombre. Por eso, luego de otra diligencia, di por concluida mi tarea", explicó a Perfil el policía encargado de cumplir con la orden judicial.
"No soy el Trotta que ustedes buscan, yo me llamo Ángel solo", le dijo el Trotta de Los Hornos al dominical.
La medida ahora dispuesta por Corazza incluye la realización de un estudio de ADN de los restos sepultados que se comparará con el de un familiar directo del represor.